. Siempre imprecisa la traducción a lo burdo de aquello que nace complejo. El estudio no avanza desde modelos mesurables, se nos escapa en los conceptos que conocemos para adentrarse en cavernas, esas a las que nuestra comodidad nos impide acceder. ¿Es la vía del que busca el Tao absoluto o quizá la imagen del absoluto al que solo podemos aproximarnos levemente? Pasar por la vida desapercibidos, intentando no despertar al dragón global que nos contiene, rebuscando en sus entrañas nuestros propios misterios sin llegar nunca a descubrirlos. Así se hace la vía desde dentro hacia afuera. Aquietando las aguas turbulentas de nuestras mil experiencias hablando entre ellas. Sin espacio para el silencio emergente, el que podría regalarnos sus tesoros, tesoros que no interesan al ser mundano que habita en todos. Aun desconocemos el sentido, siempre tendremos esa duda sobre ser frágiles y rompernos en mil pedazos, en mil sentidos que no configuran una nada coherente. La solidez se pi