Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2016

Armonízar la dependencia

Asumimos papeles de mando cuando apenas somos capaces de gobernar nuestros instintos. El ego permanente se encarga de dar al traste con todo aquello que imponemos para contramedir el impulso animal primitivo. Esta convivencia entre ego fabricado y animal sin domesticar coexisten frente a un alma hambrienta de serena compatibilidad. Lo alto y lo bajo se manifiestan de esta forma impidiendo la emergencia del término medio que alimenta el equilibrio de los opuestos. Queremos gobernar desde arriba sin reducirnos a lo que consideramos abajo, sin caer en la cuenta que lo que es allí también es aquí . Descubrimos al pensar en esto que al final todo es ego disfrazado, porque el instinto real no obedece a restricción, tan solo a conciencia. Reprimir su función antagónica nos lleva a acumular la presión oportuna para un desastre inevitable. Mientras, fabricamos ilusiones que enmascaren los minutos que pasamos frente al espejo para no darnos cuenta de ello en nuestros ojos. La mirada n