Ir al contenido principal

Algunos consejos de preparación

Nuestros encuentros son más que un espacio para compartir las reflexiones que nos suscitan los textos que acordamos preparar, pueden ser el pretexto ideal para aprender y conocer más de la cultura china.
Para lograr estos dos objetivos es preciso que ampliemos los márgenes del texto para adentrarnos en aquellos complementos que puedan enriquecer no solo nuestra comprensión lectora sino, también, nuestra posterior reflexión proyectada a campos útiles de nuestra cotidiana realidad.
Conocer más de Lao Tse, ver algún documental televisivo sobre la época, leer algún artículo relacionado o escuchar alguna entrevista a expertos o eruditos sobre el tema nos puede ampliar significativamente el área de abordaje del texto.
Sistematizar el procedimiento de preparación del encuentro puede ser una buena forma de mejorar en este sentido nuestra intervención personal y de garantizarnos un disfrute de conocimiento y participación aún mayor de lo habitual.
Hemos querido señalar algunas pautas que pueden ayudarnos a definir este enfoque de lectura y de estudio y, sobre todo, nos pueden inspirar a desarrollar y compartir las propias formas de hacerlo.
Ahí van algunas de las ideas que proponemos:
1.- Si tenemos un mes por delante, es importante no dejar la lectura para el día de antes de la cita. Nos perdemos todo el disfrute que nos puede deparar la preparación. Es cierto que nos sentiremos más motivados a la lectura cuanto más cercana sea la fecha del encuentro pero, por este motivo, es importante concretar las restantes acciones complementarias a la lectura y programarlas de forma eficiente.
2.- Hacer una primera lectura del texto. En este caso nos referimos al fragmento del Tao Te King correspondiente a cada mensualidad.
3.- Revisar las notas al pie de página y documentarse sobre lo que indican.
4.- Volver a hacer una nueva lectura del texto y escribirlo manualmente.
5.- Fijar el significado que entendemos al lado de cada frase y crear un pequeño resumen de lo que pensamos que es la idea que aparece en el texto en su conjunto.
6.- Extraer las palabras o frases que nos supongan una duda e investigarlas. Podemos ir creando un glosario personal como complemento al texto.
7.- Leer los fragmentos anteriores y meditar sobre la relación de este apartado con los vistos anteriormente. Si se detecta alguna progresión o alguna evolución de las ideas iniciales anotarlo en un apartado de nuestra hoja de estudio.
8.- Buscar paralelismos filosóficos con otras corrientes de pensamiento, tanto orientales como occidentales. Es importante tener situado el texto en su época e ir recopilando progresivamente información sobre esa época, sus personajes, los eventos y elementos de la filosofía taoísta que aparecen en el texto. Un time line del periodo histórico con relación intercultural nos puede ayudar sobremanera en este cometido.
9.- Compartir aquellas frases que más dudas o interés nos susciten con otras personas no vinculadas al club para ver otros puntos de vista o ampliar los propios en la preparación de nuestra intervención. Podemos anotar el nombre y la opinión de cada persona a la que hayamos consultado.
10.- Definir qué nos gustaría comentar en la fecha del encuentro, qué dudas nos ha generado, qué elementos nos sugieren un debate actualizado de la cuestión y, en su caso, que elementos nos suscitan crítica o rechazo dentro de lo que el texto propone a nivel filosófico. Con este material, estructurar un guión de participación en el que dispongamos de toda la información que hemos barajado para contrastarla con la de los otros participantes del club.
Recuerda que, en última instancia, la preparación de la intervención debe ser apasionante, divertida, enriquecedora y motivadora. ¿A qué esperas?

Comentarios

Entradas populares de este blog

El valor de detenerse. 70

Es difícil pararse cuando se acumula tanta inercia. Cuando los actos del pasado reciente se ven abrumados por el impulso de lo antiguo no queda otra que seguir avanzando, asumiendo líneas que no decidimos, líneas impuestas por otros tiempos y otras almas. No es preciso distinguir si nuestra densidad tiene algo que ver con nuestra profundidad; la carga no tiene nombres y se establece antes incluso de que nazcamos. Es el aliento el que comienza a insuflar energía a dinámicas que se manifiestan como nuevas en nosotros, pero que ya venían atravesándonos. El carro siempre ha estado lleno de pesadumbre, pero también adornado de grietas luminosas que le hacen presentir su desenlace. Lo correcto no está exento de dudas, pero en la liviandad del silencio interior las dudas se desmigan en el mar de la confianza. Es el vacío lo único que garantiza la pureza, es el silencio interior el que nos muestra que la coraza inservible de lo instrumental solo está ahí para garantizar su eterna permanencia.

Dao De Jing. Subir lento y bajar pronto. 66

Llevar tacones o ponerse de puntillas nos hace parecer altos como no somos. En el Tao la apariencia choca frontalmente con la realidad para conjugar sus pareceres. No podemos elevarnos más de lo que somos, pero ¿quién sabe realmente lo que es? El deseo de estar vinculado al mundo, de formar parte de él sin menoscabos no es cuestión baladí. Es el ignorante el que sueña con un trono solitario desde el que ser admirado pero incomprendido. La fama no es apta para aquellos cuya misión es mundana, diaria, constante y sin brillo. Es importante no aspirar a aquello para lo que no estamos hechos, para lo que no estamos preparados o para lo que sentimos que nos acabará destruyendo como a tantos. Las cimas están para escalarlas y bajar de ellas de inmediato. La visión, el eco de la imagen que nos permite el ascenso y la cima misma son ya diferentes cuando bajamos reflexionando sobre todo ello. La bajada entraña también sus peligros, pero el espíritu pleno por la cercanía del cielo sigue ensim

Lo creativo

Aparece frente a mí, imponente. Su escalera me alumbra un posible camino de llegada a mi objetivo, pero difícil, escalonado, exigente. Nada es lo que parece a simple vista y esta imagen me lo muestra, impasible, consciente de que el tiempo siempre juega en mi contra y mi decisión es la que acorta la demora. Una escala apuntando a un junio soleado en el que el cielo como testigo y destino exige cuatro pilares para sostener el ascenso. Elevación, logro, propiciar y perseverancia. Cuatro exigencias que en sí mismas configuran cada uno de los seis peldaños premonitorios. Crear. ¿Quién crea si partimos de una base celeste que nos alienta y nos define en nuestra más profunda naturaleza? Aquello para lo que nacimos, para lo que morimos, ese destino pendiente de escribir se nos muestra libre, intercalado, potencialmente sinérgico con los diez mil seres que nos acompañan en el tránsito permanente del ahora. Ahora es el momento de empezar la subida sin cuestiones. Que la certeza pueda